miércoles, 19 de abril de 2017

2.- La Robla - Poladura de la Tercia

2.- La Robla - Poladura de la Tercia

Adiós La Robla
Con los primeros rayos del sol y tratando de evitar el calor de ayer comenzamos esta segunda etapa. 
Nos han dicho que a unos tres kilómetros hay un bar con unas tortillas muy ricas, así que estos se la zamparán, a ver si a mi me toca algún trocito...


¡Qué fresca la hierba a primera hora!
Este primer tramo discurre paralelo a la carretera hasta que llegamos a la ermita del Buen Suceso. Al otro lado de la carretera las ansiadas tortillas de desayuno. De mucho tipos y muy buenas.
Ermita del buen desayuno...
El camino sigue alternando diferentes terrenos pero como una temperatura muy agradable que me permite dar unas carreras, y disfrutar de todos los olores de la primavera.
El Bernesga, ese río que nos sigue
Llegamos a Pola y aprovechamos para comprar pues hoy toca bocadillo en ruta y pasamos por la farmacia, pues a mi Tío López le han salido unas ampollas, como buen peregrino.
Desde Pola hasta Buiza hay que ir por una carretera que tiene poco tráfico pero es curveada, así que este tramo atado y a paso ligero.
En Buiza hay un bar, pero sólo abre al mediodía o así, estaba cerrada,pero afortunadamente nos dieron unas coca-colas y agua unos obreros que estaban allí.
El Sol empieza a calentar
Desde allí comienza la subida al Alto de Forcadas de San Antón. Comienza con pista ancha pero cada vez se va volviendo más estrecha para acabar en una senda con piedras. 
Afortunadamente había tramos de sombra y un riachuelo donde meter las patitas y refrescarse un poco pues ya hace calor. 
Una vez arriba disfrutamos de las vistas y después de comenzar a bajar encontramos un sitio con sombra que nos sirvió de restaurante. 
Sacamos la camida y tranquilamente y escoltados por las primeras montañas de este viaje comimos tranquilamente ya con la vista puesta en Poladura de la tercia, pues el resto de la etapa es cuesta abajo practicamente.

Ponemos atención para no equivocarnos de sendero, y sobre todo para no perdernos el paso por una pequeña cima de rocas que nos ofrece uno de los paisajes más bonitos del viaje.

Pasando el primero por la cima...

 Desde aquí parece divisarse nuestra meta, pero es un eror. Varios pequeños pueblos nos confunden y aún debemos andar y pasar un poco de calor hasta llegar a este pequeño pueblo.
En este pueblo no hay tienda ni bar, sólo una casa rural a la que hay que avisar si queremos poder cenar algo calentito. Muy buena por cierto.
En el albergue también hay una máquina de bebida por si acaso.
Ahora a descansar que mañana toca la etapa reina, pura montaña, pura energía para Litro....





















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